
El equipo dirigido por Javier Mascherano perdió 2 a 1 ante Marruecos. El partido estuvo suspendido por 1 hora y media.
La selección Argentina de fútbol masculino perdió por 2 a 1 con Marruecos, en su debut en los Juegos Olímpicos 2024. El gol argentino fue del delantero Gianluca Simeone, para descontar. Para el conjunto marroquí, Soufiane Rahimi convirtió un doblete. A Argentina le anularon su segundo gol 90 minutos después de haberlo convertido.
El partido del representativo argentino no fue bueno. El equipo se mostró inconexo, careció de asociación colectiva y demostró poco entendimiento entre sus jugadores. Un mal primer tiempo terminó con la selección en desventaja. Un taco de Ilias Akhomach permitió un centro atrás del enganche Bilal El Khannous, que fue empujado al gol por el centrodelantero Soufiane Rahimi.
Apenas comenzado el segundo tiempo, el propio Akhomach se escapaba por derecha, cuando el lateral de Lanús Julio Soler lo empujó por detrás. El árbitro sueco Glenn Nyberg cobró el penal, que Rahimi cambió por gol, con un remate bajo al palo derecho del arquero Gerónimo Rulli.
Cuando peor jugaba la Selección fue cuando Akhomach tuvo que salir por una lesión. Mascherano hizo ingresar a Gianluca Simeone, quien marcó el gol del descuento a los 23 minutos del segundo tiempo, tras desviar un centro rasante de Soler desde la izquierda.
A partir del descuento, Argentina empezó a asediar a su rival, el cual se dedicaba a demorar el juego de manera constante. Además de tanta pérdida de tiempo se dio el ingreso al campo de juego de varios hinchas en distintos momentos, por lo que el árbitro decidió dar 15 minutos de tiempo añadido.
Y en el último minuto llegó la polémica. Tras un cabezazo de Bruno Amione, Cristian Medina empujaba la pelota abajo del arco para marcar el gol del empate y el delirio argentino. El público marroquí volvió a romper las reglas, al arrojar bebidas y vasos a los jugadores que festejaban el gol, meterse masivamente al campo de juego e incluso arrojar un proyectil a donde se encontraban los jugadores suplentes de Argentina, los cuales se metieron rápidamente al vestuario.
Ambas delegaciones y el cuerpo arbitral estaban en el vestuario con el partido suspendido, ya que Nyberg no pitó el final del encuentro y restaba que el VAR revisara un posible offside en el último gol. Tras 90 minutos de incertidumbre, el árbitro ordenó que los equipos salgan a entrar en calor. El gol fue anulado por un fuera de juego de Amione y se jugaron tres minutos más, sin público, en los que no hubo incidencias.
Así, la Selección Argentina perdió un partido que terminó cuatro horas después del horario en el que arrancó.