
Nicolás Mariani, integrante del equipo de “Deshacer el mundo” (DEM, Sábados de 10 a 12) nos trajo un informe donde se refleja la carencia en la utilización de palabras en los sectores manos favorecidos a nivel global.
El informe realizado por la Organización Para la Cooperación y el Desarrollo Económico que cuenta con la participación de varias naciones, revelo que los niños de familias de bajos recursos escuchan 30 mil palabras menos que los chicos de familias con recursos económicos y mejor formación de sus referentes.
En principio los hijos de familias con mas formación y recursos escuchan mas palabras, el sistema educativo y el dialogo intrafamiliar también son factores determinantes, estas charlas entre padres e hijos, las frecuencia y la la calidad en el vocabulario son los que determinan la utilización de un mayor vocabulario.
Nicolás nos explica que el léxico real es la sume entre el léxico pasivo y el léxico activo. El activo es lo que usamos cuando hablamos o escribimos, se compone entre mil y 20 mil palabras, el pasivo es el que comprendemos pero no utilizamos, que es mas grande y abarca entre 10 mil y 40 mil palabras.
Entre las reflexiones que nos deja el informe y el equipo de “Deshacer el mundo” encontramos en las modernidad factores que también influyen en esto, las redes sociales donde los “Emojin” sustituyen las palabras, y la espera de que sean las sensaciones las que se expresan con imágenes en vez de las textos, así como la necesidad de que estos sean cada vez mas cortos, de acelerar los audios largos, y la necesidad de la inmediatez, contribuyen a sesgar el lenguaje.
“Cuando no tenemos vocabulario nuestro mundo se reduce, es mas difícil comprender la complejidad de nuestro entorno, incluso a nosotros mismos, nos cuesta entender al otro y la otredad, no buscamos comprender ni analizar lo que pasa y no ponemos una mirada racional sobre las cosas porque no buscamos explicarlas”
Finalmente el informe reflexiona: “En una sociedad donde los cambios se dan tan rápido, es mas difícil interiorizar los valores, las normas y las formas de relación entre nosotros, la identidad se convierte en precaria, las personas se dejar arrastrar y las formas de actuar cambien antes de que las personas puedan adaptarse.”