La banda Mustafunk sigue consolidando su lugar en la escena nacional con una propuesta que combina groove, lirismo y una energía arrolladora en vivo. Con motivo del lanzamiento de su nuevo álbum El Jardín de los Siguientes y del show que brindarán el 2 de noviembre en el Complejo Art Media, conversamos con la banda para conocer más sobre esta etapa.

“Este disco representa mucho para nosotros. Es una síntesis de lo que venimos tocando hace años, pero también un salto hacia algo más grande”, nos cuenta Martin cantante de la banda.
El nuevo álbum y su significado
El Jardín de los Siguientes no es solo un título. Es una declaración de principios. Grabado hace tres años y lanzado recién ahora, el álbum propone un legado musical: algo que la banda deja “para los que vienen”.
“Queríamos que el nombre transmitiera esa idea de continuidad, de que la música sigue creciendo incluso cuando nosotros no estamos tocando”, explica la banda.
“Además, tiene un guiño a Spinetta y su mítico Jardín de los Presentes, pero llevado a nuestro universo funk”.
El trabajo despliega un sonido más amplio, con arreglos complejos pero accesibles, que muestran a Mustafunk en plena madurez creativa y listos para nuevos escenarios.
El vivo como experiencia
El show del 2 de noviembre será una oportunidad para experimentar esta nueva etapa. Prometen un repertorio que combina clásicos, material del nuevo disco y momentos improvisados para mantener la esencia de fiesta que los caracteriza.
“El vivo es donde Mustafunk cobra sentido. Queremos que la gente sienta que está viviendo algo irrepetible, que cada show es único”, afirman.
Ensayos y sorpresas
Sobre cómo se preparan para la gran fecha, cuentan:
“La verdad que bien, ensayando y muy ansiosos más que nerviosos. Ya no hay nervios, tocamos juntos hace muchos años. Estamos preparando un setlist muy interesante, con canciones que nunca hemos tocado en vivo”.
La previa y los rituales de la banda
Consultados sobre si tienen alguna tradición después de cada show, Martin responde sin vueltas:
“No, la verdad que no. Llegamos, probamos sonido y después cada uno se va para su casa a descansar. El show nos deja agotados porque lo vivimos con todo: bebemos, gozamos y dejamos todo en el escenario. Después necesitamos recargar energía”.
Un cierre a pura metáfora
Antes de despedirnos, una pregunta casi lúdica: si Mustafunk fuera una comida, ¿cuál sería? La respuesta no decepciona:
“Seríamos una bandeja de plata grande con racimos de uvas que quedaron olvidadas hasta fermentar y convertirse en vino, para que podamos tomarlo todos juntos”.

El recital promete exactamente eso: una experiencia colectiva, intensa y llena de sabor. Las entradas ya están disponibles a través de Passline (entradas ) y se recomienda adquirirlas con anticipación.
Gracias Martin por brindar la entrevista con tanta soltura y gracias Pablo Noguera por la oportunidad.