
En un contexto donde la educación superior se convierte en un eje fundamental para la inclusión social y el desarrollo personal, el informe del Laboratorio de Políticas Educativas (LPE) de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR) reveló un cambio significativo en la demografía del estudiantado universitario argentino. Según el LPE, la cantidad de jóvenes de bajos ingresos que acceden al sistema universitario argentino se ha triplicado en la última década.
El estudio, basado en datos oficiales y encuestas a estudiantes, indicó que el porcentaje de jóvenes provenientes de los sectores más vulnerables creció del 8,3% en 1996 al 21,2% en 2023, marcando una mayor equidad en la composición social de la matrícula universitaria.
La UNAHUR, una de las universidades más nuevas del país, ha desempeñado un papel crucial en esta transformación. Desde su creación, implementó políticas de acceso y permanencia que facilitaron la inclusión de estudiantes de bajos ingresos. Programas de becas, tutorías, y acompañamiento académico son algunas de las iniciativas que han contribuido a esta apertura.
El informe también resalta la importancia de las universidades nacionales en la democratización del acceso a la educación superior, mostrando que con políticas adecuadas se puede romper el círculo de la pobreza y ofrecer oportunidades reales de desarrollo.
No obstante, el documento subraya que aún existen desafíos importantes. La permanencia y graduación de estos estudiantes sigue siendo un reto, ya que muchos deben equilibrar sus estudios con trabajos a tiempo parcial o responsabilidades familiares. En este sentido, el informe sugiere la necesidad de fortalecer las políticas de apoyo académico y financiero para asegurar que estos jóvenes no solo ingresen, sino que también completen sus carreras.
El informe del Laboratorio de Políticas Educativas no solo proporciona una radiografía de la situación actual, sino que también plantea un llamado a la acción para continuar construyendo un sistema educativo más inclusivo y equitativo. La apuesta por la educación como motor de cambio social sigue siendo un desafío y una responsabilidad para todos los actores involucrados.